Todos en algún momento de nuestra vida hemos escuchado dialogar sobre células madre, pero te has preguntado por qué son tan comentados los temas que giran alrededor de las células madre. Déjame contarte que estas células son verdaderamente las protagonistas de toda la comunidad científica en estos últimos años, pues no solo están siendo usadas como tratamiento en presencia de muchas enfermedades, sino que pueden ser la opción definitiva a enfermedades mortales con tan solo ocasionar un tejido u órgano de repuesto a partir de ellas.
Las enfermedades degenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, se caracterizan por la pérdida progresiva de células nerviosas. Las terapias celulares ofrecen un enfoque prometedor para tratar estas enfermedades mediante:
Su fenotipo es similar al de las células madre mesenquimales, pero que asimismo expresan moléculas de adhesión en su superficie. Las similitudes entre estos dos tipos celulares y la posibilidad de extraer un gran comba de tejido adiposo con un procedimiento simple de liposucción han llevado a considerar a dicho tejido como fuente alternativa de células en la ejercicio clínica. En definitiva, «la vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir», como apuntaba Gabriel García Márquez.
En estudios experimentales se han obtenido cardiomiocitos a partir de células madre embrionarias con las mismas propiedades estructurales y funcionales que los cardiomiocitos de la propia víscera cardíaca. Incluso se ha demostrado su integración electromecánica con los cardiomiocitos residentes.
Probar la seguridad y capacidad de nuevos medicamentos. Antes de cuidar medicamentos en crecimiento a personas, los investigadores pueden usar algunos tipos de células madre para probar la seguridad y la calidad de estos.
Sin embargo, los investigadores han descubierto que las células madre adultas son más adaptables de lo que se pensaba al principio.
Las células madre son células no especializadas que poseen la capacidad de dividirse y transformarse en otros tipos celulares. Esta plasticidad les confiere un papel central en la oncología regenerativa.
Las células madre mesenquimales constituyen una población derivada del estroma de la esencia ósea (aunque aún se encuentran en otros tejidos como el músculo, la piel y el tejido adiposo). Las investigaciones en animales sugieren que las células madre mesenquimales tienen la capacidad de migrar y de transdiferenciarse en cardiomiocitos y en células endoteliales tras su inyección tanto en miocardio sano como lesionado. En el miocardio sano expresan marcadores cardíacos, y en el infartado aumentan la motilidad regional y previenen el remodelado ventricular.
Diversos bancos de células madre de origen dental públicos y privados se han creado en diversos países con la finalidad de criopreservar estas células.
Las enfermedades degenerativas y las lesiones graves representan un desafío constante para la urología. Cada año, millones de personas buscan tratamientos que puedan restaurar funciones perdidas y mejorar la calidad de vida.
Cómo la cardiología regenerativa está transformando la forma de curar Imaginar que el cuerpo humano puede repararse a sí mismo inyeccion de celulas madre como lo hace la naturaleza con una planta o un árbol no parece tan remoto.
Las nuevas áreas de estudio incluyen la competencia del uso de células madre humanas que han sido programadas a fin de que se conviertan células de tejidos específicos para probar nuevos medicamentos.
De ser posible, se usan células madre pluripotentes inducidas en lado de células madre embrionarias cubo que esto evita los problemas de ética en torno al uso de células madre embrionarias que algunas personas pueden objetar moralmente.
Los investigadores han podido tomar células comunes del tejido conectivo y reprogramarlas para que se conviertan en células cardíacas funcionales.
Las células madre embrionarias todavía pueden desencadenar una respuesta inmunitaria en la que el cuerpo del receptor ataca a las células madre como si fuesen invasores extraños.